El trágico incendio del edificio de Valencia dejó a su paso, lamentablemente 10 víctimas humanas, 4 de ellas de la misma familia. Pero también dejó muchísimas víctimas no humanas. Los grandes olvidados en las noticias.
Una semana después, estas víctimas no humanas se contaban por docenas, llegando casi al centenar, entre perros, gatos, aves, reptiles, pequeños mamíferos como ratones y cobayas, conejos… muchos estaban solos en el momento del incendio porque sus humanos trabajaban o habían salido. Otros no pudieron ser rescatados a tiempo.
Lo cierto y verdad es que encontraron la muerte en el entorno que más les debía haber protegido: su casa.
El homenaje a las víctimas no humanas
En la conocida escultura de Valencia, de nombre ‘Callejeros’, ubicada en la plaza de los Pinazo de Valencia, diversas personas, de forma espontánea, procedieron depositar en su memoria y recuerdo coronas de flores, peluches, velas y tarjetas a modo de homenaje.
Cuando estaba todo perdido, llegó el milagro
Los bomberos de Valencia estaban realizando labores de recuperación de enseres y documentación de la tragedia ocurrida hacía más de una semana. Y dentro de una hornacina encontraron un gato vivo. Al parecer habría sobrevivido tras 8 días sin comer ni beber. Apareció en el piso 15, dos alturas por encima de la casa donde vivía. Es de suponer que habría encontrado refugio allí escapando de las llamas y del humo.
Coco se reencuentra con Andrea, su humana
El momento en que Coco es abrazado por Andrea en su reencuentro ha sido muy emotivo y nos ha conmovido a todas las personas que amamos a los animales.
Después de la emoción inicial, Andrea ha explicado que Coco está estable, aunque en las próximas horas debe permanecer hospitalizado. Le van a hacer análisis y comprobar si sus pulmones están bien.
Andrea, la primera sorprendida: «No me lo creo ni yo«
Ciertamente es a destacar que lo que algunos califican como «milagro» comienza en medio de un incendio que se propagó con una rapidez inusitada, y que consumió todo a su paso.
En este caótico escenario, el gato Coco no solo enfrentó las llamas, sino que también desafió todas las probabilidades de supervivencia, emergiendo como un símbolo de fortaleza y tenacidad.
Tanto es así, que se nos hace difícil de creer que haya sobrevivido. Dicen que la esperanza es lo último que se pierde, pero Andrea, su humana, solo conservaba un 1% de esperanza de encontrarlo con vida.
Así lo reconoció y mostró su alegría por el evento ante los medios de comunicación, cuando dijo que «encontrar a Coco con vida no me lo creo ni yo«.
Un Mensaje de Esperanza y Resiliencia
La historia de Coco, no solo es un testimonio de supervivencia, sino también es un recordatorio de la fuerza que tenemos dentro. Nos enseña que, incluso en los momentos más oscuros, la luz de la esperanza puede brillar intensamente.
Coco se ha convertido en un símbolo viviente de coraje y resiliencia. Nos invita a no rendirnos, ni siquiera en las condiciones más difíciles, a que creamos en los milagros y a valorar la importancia de apoyarnos en los seres queridos en tiempos difíciles🐾✨
La importancia de los protocolos de evacuación y emergencia
Como no podemos evitarlo (somos abogados animalistas), nos gustaría terminar este artículo recalcando algo importante, que es el tema de los protocolos de evacuación y emergencia para animales de compañía.
El artículo 21 de la Ley 7/2023 establece que «Los planes de protección civil contendrán medidas de protección de los animales, adecuadas a las disposiciones de esta ley». Por tanto, los planes de protección civil municipal (planes básicos de emergencia municipal y planes de actuación municipal) deberán tener en cuenta este precepto y el contenido de la Ley.
Según el artículo 21.4 de la Ley 2/2023 es competencia de los ayuntamientos, en este caso concretamente del Ayuntamiento de Valencia: «o) Elaborar protocolos de actuación y planes de evacuación y emergencia ante catástrofes naturales, pandemias o similares de animales de compañía, domésticos y demás animales que se encuentren en su término municipal, incluyendo como mínimo: – La planificación para la evacuación en caso de emergencia de animales con sus responsables legales, contando con los medios de transporte con plazas suficientes para ello.- La confección de un mapa del municipio con la localización de todas las instalaciones donde se mantengan animales domésticos y con los datos del responsable legal, contando con la previsión de lugares con capacidad suficiente donde realizar el traslado.»
Nada de todo eso existía ni se aplicó.
El Ayuntamiento de Valencia, como muchos otros ayuntamientos, aún carece de estos protocolos.
A Coco, según publican los medios, lo encuentran los bomberos por casualidad cuando se encontraban realizando otras gestiones.
Que vaya por delante que nos alegramos enormemente de su hallazgo. Pero queremos poner el acento en que los protocolos son necesarios para que los servicios competentes tengan clara su actuación con respecto a los animales no humanos antes, durante y después de un evento catastrófico o situación de emergencia. Es la única forma de garantizar que se salven el máximo de vidas.
Esperamos que no tarden en existir y en ser aplicados.
