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EL CASO RAGNAR: UNA LLAMADA A LA JUSTICIA

Ayer fue un día muy esperado para los amantes de los animales y defensores de sus derechos: el juicio de Ragnar. El 4 de febrero de 2020, se le encontró y su foto sacudió las conciencias de muchas personas alrededor del mundo. Un mastín en los huesos, literalmente, pesaba 18 kg cuando un perro de su raza supera los 60 kg. fácilmente. Conmocionó a la opinión pública a nivel local, provincial, nacional e internacional. La historia de Ragnar es solo uno de los miles de casos de maltrato animal que ocurren diariamente, pero este caso en particular generó una gran atención mediática y despertó un debate sobre el maltrato animal y la necesidad de justicia en estos casos.

El proceso legal en casos de maltrato animal

Es importante destacar que solo alrededor del 5% de los casos de maltrato animal tienen posibilidades de llegar a juicio, debido a diversas causas. En ocasiones, no se lleva a cabo una investigación policial o, si se realiza, los resultados pueden no ser concluyentes. También puede suceder que el juez de instrucción decida archivar el caso debido a la ausencia de pruebas suficientes para demostrar que ha existido un delito o porque no se puede atribuir el delito a una persona específica. Es crucial hacer el debido seguimiento para que, después de que la Guardia Civil entregue el atestado al juzgado, se persone la acusación particular en el procedimiento. Esto implica que las personas y organizaciones interesadas en buscar justicia para el animal maltratado deben participar activamente en el proceso legal y colaborar con las autoridades para aportar pruebas y argumentos que respalden la causa.

La importancia de los casos mediáticos y la lucha por la justicia animal

Cada día ocurren miles de casos de maltrato animal, pero solo unos pocos captan la atención de los medios y se vuelven virales. ¿Por qué sucede esto? El secreto de la viralidad aún es desconocido, pero podemos identificar algunos factores que contribuyen a ello. Puede ser que la relevancia y la emotividad del caso jueguen un papel fundamental. Cuando la crueldad sufrida por un animal conmueve a las personas, estas tienden a compartir la historia y generar conciencia sobre el problema.

Solo en el día de ayer podéis ver el seguimiento del caso a través de:

À Punt:

También cubrieron esta cita con la Justicia medios como Diario Información, Cadena Ser, Onda Cero, Diario de Alicante, TeleElx y elperiodic.com, entre otros.

Los casos que reciben una mayor cobertura mediática suelen generar opinión pública y movilizar a la sociedad. Esto puede traducirse en presión para que se castiguen actos similares y se promuevan cambios en las leyes y políticas relacionadas con el maltrato animal.

De alguna forma se convierten en símbolos que representan a todos los animales que sufren maltrato y carecen de las necesidades básicas. Ragnar se convirtió en un símbolo de los perros que viven en condiciones precarias, sin acceso adecuado a comida, agua, refugio y atención veterinaria. Su historia movilizó a muchas personas a luchar por la justicia. Como abogado animalista, debo reconocer que llevar la acusación particular de estos procesos siempre te carga de responsabilidad. Pero en este caso no fue en solitario, fue un momento colectivo cargado de emoción. Jamás había acudido a un juzgado en el que hubiera tantas personas volcadas en el proceso. Ragnar éramos todos. Para muestra, esta foto la tomé desde el primer piso del edificio de los juzgados, justo antes de entrar a sala.

La importancia de la lucha contra el maltrato animal

En tercer lugar, cuando se dan casos que combinan maltrato animal, acto de juicio y viralidad mediática, es fundamental luchar con determinación. Es crucial aprovechar la visibilidad de estos casos para impulsar acciones concretas y generar conciencia sobre la importancia de tratar a los animales con el respeto que merecen. En estos casos, no solo se juzga a un individuo en particular, sino que se juzga el maltrato animal en sí. Es vital comprender que estos casos trascienden al maltratador y se convierten en una llamada a proteger los derechos de todos los animales. Al enfrentar estos casos, se busca no solo una condena para el responsable, sino también establecer un precedente y enviar un mensaje claro de que el maltrato animal no es tolerado por la sociedad. Cada vez más personas tomarán conciencia de esta problemática y actuarán en consecuencia. Basta ya. No es tolerable en una sociedad avanzada que sucedan casos como este.

Conclusiones

  • Los casos de maltrato animal que adquieren atención mediática tienen mayor posibilidad de generar conciencia y movilizar a la sociedad para promover cambios en la legislación y políticas relacionadas con el maltrato animal.
  • Aunque los casos mediáticos de maltrato animal generan un gran impacto, solo un pequeño porcentaje llega a juicio debido a diversas dificultades en el proceso legal, como investigaciones insuficientes o archivos provisionales por falta de pruebas concluyentes.
  • Es fundamental constituirse como acusación particular en los casos de maltrato animal para tener derecho a recurrir un posible archivo provisional y participar activamente en el proceso legal para buscar justicia.
  • La lucha por la justicia en los casos de maltrato animal no solo busca condenar a los responsables, sino también sentar un precedente en la lucha contra el maltrato animal en general.
  • Los casos mediáticos de maltrato animal son símbolos que representan a todos los animales y su visibilidad contribuye a crear conciencia sobre la importancia de tratar a los animales con compasión y respeto. A través de la lucha por la justicia en casos de maltrato animal, se genera un cambio en la sociedad, promoviendo que los animales sean protegidos y se reconozca la gravedad de los actos de crueldad hacia ellos.

Por Eloi Sarrió, abogado animalista y director de Aboganimal

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