En la sociedad actual, cada vez más personas compartimos nuestra vida con perros. Estos, según estudios recientes, son el animal de compañía preferido en España en primer lugar, seguido por los gatos.
Sin embargo, existe una práctica que tiene que ver con ellos que observamos cada vez más a menudo al entrar o salir de una tienda, comercio o supermercado.
Allí están, esperando atados a un árbol, a una farola. Algunos incluso sueltos.
A veces esperan solo un momento. Otras veces les toca esperar un tiempo más que considerable.
Hay comercios que, como una supuesta facilidad o ventaja para sus clientes, instalan un soporte anclado a la pared para atarlos, a modo de parking canino.
En este artículo, vamos a hablar sobre por qué no es recomendable dejar a tu perro solo a la puerta de una tienda. Aunque pueda parecer una práctica extendida, existen varias razones por las cuales esto puede ser perjudicial para tu mascota. Acompáñanos mientras exploramos los 5 peligros más comunes asociados con esta acción y te ofrecemos alternativas más seguras y respetuosas.
Los 5 peligros que entraña esta práctica
1. Riesgo de pérdida o robo
Dejar a nuestro perro atado afuera de una tienda lo expone a un mayor riesgo de pérdida o robo. Los perros pueden escapar fácilmente si se sienten asustados o atraídos por algo. Además, hay personas que pueden tener intenciones maliciosas y aprovechar la situación para soltarle o quedárselo. Pueden robarlo para venderlo o, aún peor, para usarlo como sparring en la mafia de las peleas clandestinas de perros. Al atar a nuestro perro, lo dejamos vulnerable y sin protección, poniendo en peligro su seguridad.
2. Estrés y ansiedad
Los perros son animales sociales que necesitan compañía y cercanía con sus dueños. Atarlos a la puerta de una tienda puede generarles estrés y ansiedad. Estar separados de su humano y limitados en movimiento puede provocarles malestar emocional y afectar negativamente su bienestar. Además, están expuestos a situaciones estresantes, como ruidos fuertes, tráfico intenso o personas desconocidas que se acercan demasiado. Todo esto puede generar un ambiente poco propicio para el bienestar de tu mascota. Es nuestra responsabilidad garantizar el bienestar emocional de nuestros perros y evitar situaciones estresantes como dejarlos atados sin supervisión.
3. Peligro de accidentes o agresiones
Al atar a nuestro perro a la entrada de una tienda, también lo exponemos a peligros relacionados con el tráfico y otros animales. Si el perro se asusta o se siente amenazado, puede intentar escapar y correr hacia la carretera, aumentando el riesgo de ser atropellado por un vehículo. Además, la presencia de otros perros puede generar conflictos y peleas, lo que pone en peligro la integridad física de nuestro perro.
Para muestra, un botón. Casos como este que han acabado muy mal: Blas era un perro pastor catalán que murió a patadas en 2014 mientras esperaba a que su humana comprara. Puedes leer su historia en el enlace.
Por otra parte, personas mayores o distraídas se pueden tropezar con nuestro perro o su correa, sufriendo un accidente y exigiéndonos responsabilidad.
4. Riesgo climatológico
Otro factor importante a considerar al dejar a nuestro perro atado a la entrada de una tienda es el riesgo climatológico. Es esencial proporcionar a los animales refugio adecuado y abrigo en cualquier circunstancia. Dependiendo de la ubicación y la temporada del año, las condiciones climáticas extremas, como altas temperaturas, frío intenso, lluvia, granizo o tormentas, pueden ser peligrosas para nuestros amigos de cuatro patas.
En días fríos o con condiciones climáticas adversas, dejar a nuestro perro atado a la intemperie puede exponerlo a la hipotermia y otras enfermedades relacionadas con el frío, como por ejemplo, congelación en sus extremidades y orejas o lesiones en las almohadillas debido a la exposición prolongada a superficies frías. Pueden empaparse y caer enfermos, especialmente los animales mayores.
En los días calurosos que ya empezamos a tener en esta época del año, dejar a nuestro perro atado bajo el sol directo puede exponerlo a la deshidratación o a un golpe de calor, lo cual es extremadamente peligroso y puede ser mortal. Además, la falta de sombra y la imposibilidad de moverse libremente pueden aumentar aún más la temperatura corporal de nuestro perro. Los perros no pueden regular su temperatura corporal de la misma manera que los humanos, y suelen ser más sensibles al calor. Además, el asfalto caliente puede quemar sus almohadillas.
5. Multa por infracción administrativa
Como no puede ser de otra forma, como abogados animalistas que somos, tenemos que advertirte de las consecuencias legales de esta acción. Dejar a tu perro solo y sin supervisión puede acarrearte una sanción.
Siguiendo la estela de otras normativas autonómicas (como la Ley Valenciana de protección animal), la nueva Ley estatal 7/2023 (que entrará en vigor el 29 de septiembre) sanciona esta conducta. Concretamente la califica como infracción leve (arts. 27 y 73), y la castiga con multa de entre 500 y 10.000 euros. De este modo, prácticas como dejar al perro esperando solo fuera de una tienda o un supermercado, o no realizar una supervisión activa del perro en los espacios públicos (es decir, un control efectivo y permanente de dónde está y qué hace el perro) quedan totalmente prohibidas.
Alternativas seguras
Dejarlo en casa
La mejor alternativa para evitar todos estos riesgos es dejar a nuestro perro en casa mientras realizamos nuestras compras. Asegúrate de proporcionarle un ambiente seguro y cómodo, con agua y juguetes para mantenerlo entretenido. Siempre es recomendable dejar a nuestro perro en un lugar familiar y seguro, donde se sienta protegido y acompañado.
Dejarlo al cuidado de alguien responsable
Otra opción segura es hacer uso de servicios de guardería para perros. Existen establecimientos especializados donde nuestros perros pueden socializar con otros perros bajo supervisión profesional mientras nosotros realizamos nuestras actividades. Esta alternativa no solo garantiza la seguridad de nuestro perro, sino que también le proporciona una experiencia enriquecedora.
Comprar en tiendas dog-friendly
En lugar de dejar a nuestro perro atado afuera de una tienda, podemos optar por comprar en establecimientos amigables para perros. Cada vez más tiendas y comercios permiten la entrada de perros bien educados y controlados.
Podemos concluir diciendo que atar a nuestro perro a la entrada de una tienda no es buena idea y puede traer consecuencias indeseadas tanto para ti como para él.
Recuerda que, al tomar decisiones conscientes en beneficio de nuestros animales, contribuimos a construir una sociedad más compasiva y más evolucionada.
La frase del día: “Lo que no harías con tu hijo pequeño, no lo hagas tampoco con tu perro.”
